Bizcocho de Azúcar Moreno

Este fin de semana tenía pensado hacer un bizcocho de oreo para tomar el café pero lo cambié por otro ya que, mis padres nos llamaron para decirnos que venían a merendar y mi madre no puede tomar chocolate (¡Ay, qué haría yo si no pudiera comer chocolate!).

Así que, decidí hacer un Bizcocho de Azúcar Moreno (Brown Sugar Cake) que tenía en mi lista de recetas pendientes que, por cierto, cada vez es más grande.

Es un bizcocho muy suave y delicioso. Ideal para rellenar de crema y hacer tartas.

Comentaros que con esta cantidad de ingredientes yo he tenido para dos bizcochos, uno de 20 cms. y otro de 15 cms. Vamos con la elaboración.

INGREDIENTES

• 250 gr. de mantequilla sin sal en pomada
• 370 gr. de harina de trigo
• 50 gr. de maizena
• 300 gr. de azúcar moreno
• 150 gr. de azúcar blanca
• 6 huevos
• 1 cucharada de extracto de vainilla
• 1/4 cucharadita de sal
• 250 gr. de nata fresca
• 1/2 cucharadita de bicarbonato

ELABORACIÓN
Comenzamos precalentando el horno a 175ºC.

Engrasamos los moldes (yo utilizo un spray desmoldante) y les ponemos papel vegetal en la base. 

En un bol tamizamos la harina, la maicena, la sal, el bicarbonato y reservamos.

Batimos la mantequilla con los azúcares en un batidor eléctrico hasta que esté blanqueada. Incorporamos los huevos uno a uno (no añadiremos el siguiente hasta que el primero esté bien incorporado).

A continuación, añadimos el extracto de vainilla.

Vertemos 1/3 de la harina y batimos hasta integrar. Echamos la mitad de la nata y mezclamos nuevamente. Continuamos alternando los ingredientes terminando con la harina.

Batir todo hasta que esté bien integrado. Si fuera necesario, para no pasarnos con el batido, terminar de integrar a mano con una espátula.

Vertemos la mezcla en los moldes y alisamos la superficie con la ayuda de una espátula.


Este bizcocho se hornea durante 35-40 minutos pero como siempre, pinchamos con una brocheta para verificar su cocción.

Dejamos enfriar ligeramente el bizcocho en el molde, desmoldamos, lo envolvemos en film transparente y lo metemos en el frigorífico. De esta manera, conseguimos que el bizcocho conserve toda su humedad quedando así suave y esponjoso.

Como os he comentado en otras ocasiones, el bizcocho debe dejarse reposar una noche en el frigorífico, ¡así están más buenos!

Como me sobró un poco de nata, la monté para acompañar con ella el bizcocho. ¡Deliciosa la merienda!

La receta del bizcocho la vi en el blog El Rincón de Bea. Ella la adaptó del "Brown Sugar Cake with Caramel Buttercream Frosting" de Martha Stewart.
Yo no he hecho el frosting porque no me gusta el buttercream, demasiada mantequilla. Pero a quien le guste que no dude en hacerlo porque tenía muy buena pinta.