Monster High

Tal y como os comenté en mi última entrada, el otro día hice una tarta de las Monster High para la niña de mi amiga. Para quien no esté en la "onda", las Monster High son unas muñecas que están inspiradas en las hijas adolescentes de monstruos famosos como Drácula, El Hombre Lobo, Frankenstein... ¡Causan furor entre las niñas!

Para hacer la tarta, cociné un bizcocho negro que rellené con nata vegetal y decoré con fondant negro, rosa y blanco. 

La nata vegetal la descubrí hace poco en mi curso de cupcakes. El origen de esta nata no es animal sino vegetal, habitualmente de soja. Es más espesa que la nata normal (su textura recuerda al merengue) y se utiliza mucho en cocina porque sube muy rápido, dura más tiempo montada y tiene la gran ventaja de que no necesita frío.

No llegué a modelar a ninguna de estas muñecas, demasiado para mí por ahora, sino a la Calavera. Para ello utilicé una plantilla que me bajé de internet.

Bueno, os dejo la receta del Bizcocho Negro (está riquísimo) y también una foto de la tarta que, por cierto, le encantó a la hija de mi amiga.

INGREDIENTES

• 2 huevos
• 100 gr de mantequilla en pomada
• 260 gr de azúcar
• 170 gr de harina
• 3/4 cucharadita de levadura Royal
• 3/4 cucharadita de bicarbonato
• 1 pizca de sal
• 45 gr de cacao en polvo
• 1/4 cucharadita de vainilla
• 160 ml de leche entera

ELABORACIÓN
Empezamos por precalentar el horno a 170ºC.

Batimos la mantequilla con el azúcar en un batidor eléctrico hasta que esté blanqueada. Incorporamos los huevos uno a uno (no añadiremos el siguiente hasta que el primero esté bien incorporado).

A continuación, añadimos el extracto de vainilla, el cacao, la sal, el bicarbonato y la levadura. Batir hasta que esté todo bien mezclado.

Añadimos la mitad de la harina y batimos hasta integrar. Continuamos echando toda la leche y batimos hasta integrar. Acabamos con el resto de la harina que nos queda.

En un molde previamente engrasado vertemos nuestra masa y alisamos la superficie con una cuchara o una paleta.

Este bizcocho se hornea durante 25-30 minutos pero como siempre, pinchamos con una brocheta para verificar su cocción.

Dejamos enfriar ligeramente el bizcocho en el molde, desmoldamos, envolvemos el bizcocho en film transparente y lo metemos en el frigo. De esta manera, conseguimos que el bizcocho conserve toda su humedad quedando así suave y esponjoso.

Como ya os he comentado en alguna otra ocasión, es esencial que el bizcocho se deje reposar 1 noche en el frigorífico, ¡así están más buenos!