En la entrada anterior ya os comenté el lío que teníamos con las tartas: un día la quería de Peppa Pig, otro día de superhéroes, al siguiente de Pocoyo… Finalmente, acordamos que fuera la Tarta de Los Tres Cerditos y el Lobo Feroz.
El resultado no fue todo lo bueno que me hubiera gustado, por falta de tiempo, pero a los peques les encantó y estaba muy rica.
El bizcocho era de chocolate y para el frosting decidí usar el de vainilla estilo buttercream de Betty Crocker. El trabajo y los peques no me dejan mucho tiempo libre y, como tenía que preparar muchísimas cosas, decidí utilizar este preparado que tiene un sabor muy agradable. Para el relleno lo mezclé con nutella y para el césped simplemente lo teñí de verde.
Aquí os dejo la foto con el resultado final y la receta del bizcocho (es el mismo que utilicé para la tarta de las MonsterHigh).
INGREDIENTES BIZCOCHO NEGRO:
- 2 huevos
- 100 g mantequilla en pomada
- 260 g azúcar
- 170 g harina
- 3/4 cucharadita de levadura Royal
- 3/4 cucharadita de bicarbonato
- 1 pizca de sal
- 45 g de cacao en polvo
- 1/4 cucharadita extracto de vainilla
- 160 ml de leche entera
ELABORACIÓN:
Empezamos por precalentar el horno a 170ºC.
Batimos la mantequilla con el azúcar en un batidor eléctrico hasta que esté blanqueada. Incorporamos los huevos uno a uno (no añadiremos el siguiente hasta que el primero esté bien incorporado).
A continuación, añadimos el extracto de vainilla, el cacao, la sal, el bicarbonato y la levadura. Batir hasta que esté todo bien mezclado.
Añadimos la mitad de la harina y batimos hasta integrar. Continuamos echando toda la leche y batimos hasta integrar. Acabamos con el resto de la harina que nos queda.
En un molde previamente engrasado vertemos nuestra masa y alisamos la superficie con una cuchara o una paleta.
Este bizcocho se hornea durante 25-30 minutos pero como siempre, pinchamos con una brocheta para verificar su cocción.
Dejamos enfriar ligeramente el bizcocho en el molde, desmoldamos, envolvemos el bizcocho en film transparente y lo metemos en el frigo. De esta manera, conseguimos que el bizcocho conserve toda su humedad quedando así suave y esponjoso.
Como ya os he comentado en alguna otra ocasión, es esencial que el bizcocho se deje reposar 1 noche en el frigorífico, ¡así está más buenos!
Batimos la mantequilla con el azúcar en un batidor eléctrico hasta que esté blanqueada. Incorporamos los huevos uno a uno (no añadiremos el siguiente hasta que el primero esté bien incorporado).
A continuación, añadimos el extracto de vainilla, el cacao, la sal, el bicarbonato y la levadura. Batir hasta que esté todo bien mezclado.
Añadimos la mitad de la harina y batimos hasta integrar. Continuamos echando toda la leche y batimos hasta integrar. Acabamos con el resto de la harina que nos queda.
En un molde previamente engrasado vertemos nuestra masa y alisamos la superficie con una cuchara o una paleta.
Este bizcocho se hornea durante 25-30 minutos pero como siempre, pinchamos con una brocheta para verificar su cocción.
Dejamos enfriar ligeramente el bizcocho en el molde, desmoldamos, envolvemos el bizcocho en film transparente y lo metemos en el frigo. De esta manera, conseguimos que el bizcocho conserve toda su humedad quedando así suave y esponjoso.
Como ya os he comentado en alguna otra ocasión, es esencial que el bizcocho se deje reposar 1 noche en el frigorífico, ¡así está más buenos!
O.O!! Que pasada! Seguro que Pablo alucinó, yo desde luego fardaría de mamá pastelera.El cesped te quedó genial.
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