Wok de pollo y verduras

¡Me encanta la comida oriental! Es mi gran debilidad después del chocolate, claro está.

Hoy he preparado una receta de wok que me dio mi compañero Antonio, un apasionado de la cocina oriental y un estupendo cocinero.

Como culturilla general, comentaros que el wok es un invento chino que permite cocinar los alimentos de una manera muy saludable, manteniendo todo su sabor y propiedades. Aparte de saltear, el wok puede ser usado también para freír o cocinar al vapor.

INGREDIENTES PARA EL CALDO:

• Recortes de jamón
• Pollo
• Cebolla
• Zanahoria
• Puerro
• Sal
• Pimienta
• Cilantro fresco

INGREDIENTES PARA LA SALSA:

• Salsa de soja
• Salsa Teriyaki
• Aceite de sésamo
• Salsa de pescado tailandesa (yo no se la he echado porque no la he encontrado, pero habría que utilizar una cucharada)

INGREDIENTES PARA EL WOK:

• Cebolla
• Zanahoria
• Pimiento verde
• Setas shitake (yo utilicé de las normales)
• Almendras (yo utilicé anacardos porque son mis frutos secos favoritos)
• Jengibre fresco
• Pollo (yo usé el contramuslo porque es una carne muy jugosa)

ELABORACIÓN:

Comenzamos preparando el caldo con el jamón, cilantro, pollo, cebolla, zanahoria, puerro, sal y pimienta. Cubrimos con abundante agua y dejamos cocer durante unos 20 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, colamos y reservamos.

(El caldo que ha sobrado junto con la zanahoria, el pollo y el jamón, lo he guardado para el almuerzo de mañana ¡A mi hijo mayor le encanta una buena sopa!)

Ahora preparamos la salsa de nuestro wok. Por cada cucharada de soja, añadimos 3 de caldo y una cucharadita de salsa teriyaki. Echamos unas gotitas de aceite de sésamo y mezclamos muy bien.

No encontré la salsa teriyaki en mi supermercado habitual así que, decidí prepararla yo misma mezclando 1 taza de salsa de soja, 1 taza de vinagre de manzana, 1 taza de vino dulce y 1 cucharada de azúcar morena.

Con el wok bien caliente rehogamos el pollo, regando con la salsa. Después vamos añadiendo y rehogando un poco la cebolla, la zanahoria, el pimiento, las setas, los anacardos y el jengibre bien picadito. Sin parar de mover y regando con la salsa (la verdura debe estar cortada en tiras finas).

Cuando todos los ingredientes estén cocinados, sólo falta servir y disfrutar de este fabuloso plato (¡gracias, Antonio!).