Ayer celebraron en la guarde de mi niño el día de Andalucía con un desayuno andaluz; cada niño tenía que llevar algo para comer que fuera típico de nuestra Comunidad Autónoma.
Estuve pensando qué podía llevar Pablo que no fuera pan con aceite, el desayuno por excelencia y que casi todos los niños llevaron el año pasado... se me ocurrió hacer unos Cupcakes Andaluces.
Bueno, ya sé que los cupcakes son americanos pero éstos estaban hechos con aceite de oliva y decorados en blanco y verde (los colores de la bandera).
Vamos con la receta...
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO DE VAINILLA:
2 huevos
160 gr de azúcar
1 y ½ cucharadita de extracto de vainilla ó 2 vainas de vainilla
110 gr de aceite de oliva
170 gr de harina
7 gr de levadura Royal
1 cucharadita (de café, rasa y escasa) de bicarbonato
Una pizca de sal
115 gr de buttermilk. Se puede preparar mezclando 1 cucharada de vinagre o zumo de limón con la leche y dejándola reposar 10 minutos
INGREDIENTES PARA EL BUTTERCREAM DE VAINILLA:
250 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
325 gr de icing sugar o, en su defecto, azúcar glas
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 ó 3 cucharadas de leche semidesnatada
INGREDIENTES PARA LA DECORACIÓN:
Confeti de azúcar verde
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno: calor arriba y abajo con el ventilador, temperatura 170º.
Preparamos la bandeja con las cápsulas elegidas (en mi caso las blancas de Mercadona que van bastante bien).
Batimos ligeramente los huevos durante 1 ó 2 minutos, añadimos el azúcar y seguimos batiendo durante 3 ó 4 minutos más hasta que veas que la mezcla esté homogénea y bien batida.
Añadimos el extracto de vainilla y el aceite. Volvemos a batir.
Tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato y la pizca de sal. Éstos son los ingredientes secos.
Batiendo la mezcla de huevos y demás (a baja velocidad), añadimos 1/3 de los ingredientes secos, mezclamos. Después la ½ de la buttermilk y mezclamos nuevamente. Repetimos esta operación para acabar con el último 1/3 de los ingredientes secos.
Sin retrasarnos mucho, distribuimos la mezcla en las cápsulas intentando que todas tengan la misma cantidad. Damos unos golpecitos a la bandeja y hornear unos 10 ó 12 minutos (hasta que al introducir un palillo en el centro de la masa, éste salga limpio pero sin que haya llegado a secarse los cupcakes).
Pasados 5 minutos desde que sacamos los cupcakes del horno, los pasamos a la rejilla para que terminen de enfriarse.
Ahora nos ponemos con el buttercream (yo usé la receta de vainilla infalible de Objetivo Cupcake Perfecto).
Tamizamos el icing sugar y lo colocamos en un bol junto con el resto de los ingredientes. Cubriendo el bol, batimos a velocidad baja 1 minuto. Después subimos la velocidad y batimos al menos otros 5 minutos a velocidad media-alta.
El buttercream se volverá casi blanco y su textura pasará a ser muy cremosa.
Por último, decoré los cupcakes: hice un rosetón en cada uno de ellos con el buttercream y les eché lunares verdes de azúcar por encima.
¡Espero que os guste! Mi hijo iba muy contento a la guarde con su caja de cupcakes para enseñarles a sus amiguitos las tartas que él y mamá habían hecho (¡él me ayudó a decorarlos!).