Desde ese día he querido prepararlo para que mis amigos y familiares pudieran disfrutar, como yo lo hice en su día, de este postre. El sabor a chicle es delicioso y el chasquido de los petazetas en la boca, una diversión.
Os dejo la receta para que vosotros también podáis prepararla y sorprender a vuestros invitados.
INGREDIENTES (1 LITRO DE HELADO):
- 4 yemas de huevos medianos
- 130 gr de azúcar blanquilla
- 1 vaina de vainilla
- 320 gr de leche entera
- 400 gr de nata líquida (35% grasa mínimo)
- Chicle en pasta (al gusto)
- Petazetas
ELABORACIÓN:
Comenzamos por preparar una crema con las yemas, el azúcar, la leche y la vainilla. Para ello, agregamos todos los ingredientes en el vaso de la thermomix y programamos 9 minutos a 90º y velocidad 4 (la leche y los huevos deben estar fríos del frigorífico). Obtendremos una crema fluida.
Vertemos la nata en un recipiente con tapa y añadimos la crema de huevo y el chicle en pasta. Removemos bien y dejamos enfriar.
Una vez que esté fría la mezcla, la metemos en el frigorífico toda la noche para que se asiente bien. Así conseguimos que el helado tenga mayor cremosidad y se potencie su sabor.
A continuación, metemos la crema en el congelador (lo ideal es que pase otra noche entera en el congelador).
Cuando queramos tomar el helado sólo tendremos que verterlo en la thermomix y conectar la máquina a velocidad 6-7.
Servimos el helado en los recipientes de presentación y espolvoreamos con los petazetas.
Explico también la elaboración tradicional para que quienes no tengan esta máquina, como es el caso de mi compañera Azahara, no se queden con las ganas de hacer este postre.
La elaboración de la crema de yemas de forma tradicional sería la siguiente: ponemos en un cazo la leche con 2/3 partes del azúcar, añadimos la vaina de vainilla abierta longitudinalmente y llevamos a ebullición a fuego medio.
Mientras tanto batimos las yemas con el resto del azúcar hasta que blanqueen.
Cuando la leche empiece a hervir, la vertemos sobre las yemas, mezclamos bien con las varillas y volvemos a verterlo en el cazo. Cocinamos unos minutos a fuego lento mientras removemos con una cuchara de madera. Cuando haya espesado un poco, retiramos la crema del fuego.
¡ Qué disfrutéis!
